EMPEZANDO A PREPARAR LA OPOSICIÓN

EMPEZANDO A PREPARAR LA OPOSICION
Como ya os comente, había elegido la academia más económica que había encontrado, así que me prepare para cruzarme Madrid en metro desde Estrecho hasta Carabanchel de 18:00 a 21:00 los lunes, miércoles y viernes, bueno los viernes me los tomaba libres, tenéis que entender que tenía que recuperar cuatro años, bueno para ser justos tres, pues el primer año no estuvo del todo mal.
Los primeros días en la academia eran un lio, me pasaba más tiempo hablando con la secretaria, que estaba muy rica, y admirando a la profesora que estaba buenísima que a la tarea de enterarme de algo. Otra parte importante del tiempo la empleaba en lo mismo que imagino que harían los demás que era en ver de qué pie cojeaban los otros alumnos. Como en botica había de todo. Estudiantes sin salida, parados buscando un trabajo para “toda la vida”, desocupados sin otra cosa que hacer, parados, chicas guapas que se iban a comer el mundo, chicas feas que iban a ser pilotos de helicóptero, aspirantes a GEOs, ni fu ni fa, todo lo contrario, ex militares, hasta un chaval que había estado muy enganchado a las drogas, se había rehabilitado y ahora quería ser Guardia, Tino creo recordar que se llama, me dio mucha pena que no entrara, se esforzó mucho, aparte de gastarse una pasta en quitarse los tatuajes de La Legión (en aquella época si llevabas tatuajes no entrabas, ahora no entraría ni Dios),una vez, después de muchos años, le volví a ver, no tenía mal aspecto aunque me avergüenza decir que no me acerque a saludarle, le vi en la estación de Méndez Álvaro yo estaba esperando para coger el Auto-Rex a Cuenca y el imagino que iría para Badajoz, bueno lo hecho, hecho esta, pero sigamos, yo estaría entre los que verdaderamente querían servir y proteger, bueno suena pedante, la verdad que estaría entre los que buscaban una salida laboral estable aunque también tenía vocación con un poquito de lo de todos los demás, pues me hubiese gustado pilotar helicópteros o ser de la UEI, pero bueno, cada uno sirve para lo que sirve y yo, aunque entonces no lo sabía, estaba predestinado a ser de la casta más importante, influyente, astuta, taimada, camaleónica y polivalente de la BENEMERITA.
Yo iba a ser CAIMAN
Pero no adelantemos acontecimientos, que todavía no he empezado.
Lo mejor de la academia, eran los sábados. Los sábados quedábamos en la Casa de Campo para preparar las pruebas físicas, y digo que era lo mejor, porque después de intentar alguna flexión, tardar un minuto en hacer los 50 m o tardar dos horas en hacer el km. Pues nos íbamos a los kioscos a tomarnos unas birras, pero bueno no todo se me daba mal, el salto de altura lo pasaba con creces.
Los sábados, coincidíamos todos los turnos y venia mucha gente, destacaba Yoli, hay Yoli, Yoli, que desaprovechamiento de chica. Bueno me acuerdo de algunos más, incluso con algunos coincidí en Baeza, a otros los vi por ahí, de otros no volví a saber nada.
Y así íbamos pasando los meses, empezamos por enero así que quedaban unos tres meses largos para las pruebas, así que con calma.
Yo seguía con mi padre, llevando la Vannette para arriba y abajo por las obras, me salió un trabajo muy majo por las mañanas de Merchandising de una conocida marca de perfumería, solo tres días a la semana, pero me llevaba 80.000 pelas al mes, más lo que ganaba con mi padre pues no me iba nada mal, tenía que pagar alguna deuda pendiente, pero bueno me iba bien, lo malo eran los madrugones, yo que era raro que me levantara antes de las 8, bueno la verdad es que mi vida era la de un krapulilla, todo el día picando de flor en flor, ahí si llego a saber lo que me esperaba…
Y fueron pasando los meses, la verdad que en este tiempo me lo pase muy bien, fue sin duda de las mejores épocas de mi vida, estuve a punto muchas veces de no presentarme a la oposición, más que nada por los comentarios de terceras personas y lo bien que me lo pasaba, no sabía si merecía la pena irte nueve meses a pegar barrigazos. Lo cierto es que hasta este momento yo no había conocido personalmente a ningún Guardia, luego descubriría que hay muchos, sobre todo en las capitales de provincia, quien más o quien menos tiene algún pariente o conocido, sobre todo cuando paras a alguien para identificarle o denunciarle, raro es quien no es familia del Tte. Coronel. Los que más te desanimaban eran los propios Guardias, que no te metas, que no sabes lo que haces… En fin cada uno tiene su opinión. Yo he tenido momentos buenos y malos y la verdad no me arrepiento, tal vez si hubiese hecho alguna cosilla, pero bueno.
El peor momento fue cuando los hijos de puta de eta pusieron una bomba en el Jumbo de Pio XII, casi me quedo sordo, me pillo todo el marrón trabajando para Fixonia, yo decía joder, no he entrado y casi la palmo así que cuando entre seguro.
Estuve tiempo sin ir a la academia, pero la verdad es que los chavales se portaron muy bien dándome ánimos así que continúe.
Y así llegamos al día del examen.