Y por fin llego el día. Me llamarón de la academia, ya estaban las listas de admitidos, no me quisieron decir nada, alegando que había que ir personalmente a la DGGC, bueno eso me hizo sospechar que no había aprobado, pero bueno, no estaba muy seguro de lo que quería. La verdad es que bajaba por Raimundo Fernandéz. Villaverde en dirección a Guzmán el Bueno y le daba muchas vueltas al asunto, no sabía que me dirían y pensaba de nuevo en todo lo que dejaría a atrás, siempre he sido muy casero, y la verdad es que tenía miedo. Al llegar a la puerta de la 111ª Comandancia(cuantas horas de mi vida iba yo a pasar aquí en un futuro no muy lejano), lo cierto es que estaba temblando, le dije al Guardia de la puerta a lo que venía y me pidió el DNI, llegaba el momento. ¡¡¡APROBADO!!! Siguiente comentario, “No sabes dónde te has metido” y de remate “Te vas a cagar” Otro Guardia sabio, de vuelta a casa no lo asimilaba, ahora en unos días me llamarían y tendría que traer una documentación. Como se lo diría a mi padre? Sé que le iba a fastidiar, le dejaba colgado y con la furgoneta y el no sabía conducir y a sus años ya, y mi madre, bueno le daba la vuelta a todo y me estaba dando un telele, lo mejor irse a tomar unas birras y contárselo a los colegas, me quedaban muchos meses por delante para que se hiciesen a la idea y unos cuantos a mí de calamidades, así que a divertirse un poco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario